Un buen día me planteé un nuevo reto en mi vida, adquirir los conocimientos necesarios para ser una buena profesora de danza oriental.
En estos meses he estudiado, trabajado y bailado, con el fín de ser mejor bailarina, y una buena pedagoga en la danza, para poder transmitir mis conocimientos a todas aquellas personas que tengan la ilusión de compartir mi sueño y avanzar en mi misma dirección.
Movida por el deseo de aprender y la pasión de danzar, me embarqué en el sueño de formarme como profesora en la prestigiosa escuela de Danza Oriental de Helena Rull.
El pasado 24 de febrero obtuve mi diploma de profesora de Danza Oriental, formación que me ha permitido ser parte de la compañía Bent Baladi, integrada por magníficas compañeras, a las que les agradezco desde aquí su amistad, y su trabajo insuperable.
Gracias también a mi familia que siempre está a mi lado, a mis compañer@s de trabajo ya que sin sus cambios de turno esto no hubiera sido posible, a las danzarinas de la compañía Ayal, que se han cruzado en mi camino, llenandolo de maravillosa luz, y como no, a mi maestra que es un manantial de sabiduría y de amor, Helena Rull.
